Su importancia radica en que se ha logrado concertar una visión de país con un horizonte al 2030, y la ruta a seguir para avanzar hacia el logro de una nación más participativa, con políticas publicas y económicas que beneficien a todos los sectores donde exista un desarrollo medio ambiental sostenible y cada uno de sus miembros pueda vivir con dignidad con el objetivo de responder a la necesidad de un proyecto concertado de nación que oriente en el mediano y largo plazo el accionar de las políticas publicas de la república dominicana.

Esta estrategia nacional de desarrollo contó con la deliberación  publica de la voz de adolescentes y jóvenes la cual fue escuchada y formo parte activa de la transformación social y sembró las bases para la participación responsables de estos en la vida publica del país.

Entre sus prioridades están: la calidad educativa, los servicios de salud integral, el empleo decente, medio ambiente sostenible y administración publica eficiente.